miércoles, 2 de julio de 2014

«la cuestión es que es difícil dejar que los cuentos de hadas desaparezcan; a casi todo el mundo le queda una mínima esperanza de que un día abrirá los ojos y verá que se han hecho realidad. Cuando el día llega a su fin, la fe es un misterio, aparece cuando menos te lo esperas. Es como si un día te dieras cuenta de que los cuentos no son exactamente como habías soñado. El castillo, puede que no sea un castillo; no es tan importante eso de ser felices para siempre, basta con ser felices en el momento. Aveces, muy de vez en cuando, la gente puede darte una grata sorpresa; de vez en cuando, la gente te deja sin respiración.»

jueves, 15 de mayo de 2014


'En acapella y en penas, mis puños rasgados, en la mente el recuerdo por aquellos que nunca fueron amigos. Cansancio ya en el cuerpo y sobredosis de recuerdos, brindo por el que en su día estaba conmigo y hoy sigue a mi lado. '

                                                        @eloyct47

jueves, 24 de abril de 2014

hablaban de la felicidad como algo ajeno a uno mismo, y al final me di cuenta de que tenían razón de que mi felicidad dependía de algo más que de mi persona, porque la frialdad de un corazón en astillas no es consciente de la falta que le hace la ayuda hasta que esta llega, ahora sé que dependo, igual no siempre, ni para cualquier cosa, pero si para obtener la cualidad absoluta de ser feliz pues un corazón gélido también necesita un poquito de calor para sanar.

lunes, 24 de marzo de 2014

Y cada vez la noche me busca antes, y ahora son sólo las dos de la madrugada y ya no se a donde ir, no sé cuál sería la mejor solución para escapar del entendimiento ya que dormir no puedo, y optar por los paseos al lado del mar o los cigarros desde la azotea está mal ya que sólo me adentra más en el raciocinio. Entonces, ¿qué podría hacer cuando sé que cualquier cosa que haga estará mal hecha? ¿qué puedo hacer si escapar no alcanzo y guerrear no quiero? tío, cuéntame, porque desvanecerme no pretendo y seguir así solo me provoca fatiga.

jueves, 6 de febrero de 2014



Soy partidaria del orden, de los puntos al final de las frases, los acentos y el perder el sentido de las palabras. No busco el significado de nada porque no ganaré ninguna cosa al encontrarlo. Y me adentro en el caos por ser partidaria de extremos tan contradictorios, lo concreto de un punto y lo abstracto de una palabra suelta, el frío de un concreto y el calor de eso que no guarda sentido o relación con lo corriente.

lunes, 13 de enero de 2014

He dejado de asfixiarme, ya no es tan difícil respirar aunque no sé de cuanto tiempo dispongo, mi pulso improvisa un ritmo nuevo. No me has cambiado la vida pero has hecho de mi y mi mente un lugar más acogedor, ahora cada día es más llevadero y la cabeza ya responde. Respondes a cada necesidad importante y aún maldiciendo los quilometros no cambiaría esto por la inestabilidad. No soy partidaria de la falta de besos, que no sienta nada bien, ni de las buenas noches desde diferentes camas pero si de ti y de la calma, de no pensar antes de dormir porque ocupas todo mi tiempo cada noche. Estoy a favor de cada sonrisa y de ser tu último 'te quiero' del día,  de ser tu 'buenos días' y tu 'no te imaginas las ganas que tengo de verte'. Porque si la distancia me ha enseñado algo es que mil quilometros no hacen un 'amor' o un 'pequeña' menos bonito sino más fuerte y bastante más interesante.

viernes, 10 de enero de 2014

Me encuentro en standby y con tanto que decir, la cabeza ya no responde y el corazón no da tregua, los sentidos amanecen confusos y los sentimientos olvidan quienes son. Y vuelvo a sentirme perdida y vuelvo a depender. Y dependo de ti, de él, dependo de todo tío. En mi cabeza vuelven a sonar voces al caminar por la calle, y vuelvo a hundirme pensando que ahora solo hablamos mal de mi. Olvido como decir lo que mi cabeza grita cuando no te escondes y olvido quien soy para ser lo que algún día fui. Y es que vuelvo al punto de partida cuando la historia se repite y vuelvo a vivir lo que me dolió vivir y vuelvo a aprender del frío, y la soledad y la oscuridad tienen que volver a enseñarme lo que ya tenía aprendido solo porque a ti se te ha ocurrido dejarme otra vez.

martes, 7 de enero de 2014

Siempre lo tuve bastante claro en el momento de elegir entre un 'adiós' o un 'hasta pronto'. Los 'hasta pronto' siempre me han llenado de dudas. Será por la probabilidad que existe de que aquello que se despide no vuelva, o por la incerteza sobre cuando volverá. Sin embargo un 'adiós' es claro, conciso, frío y más fácil de olvidar, si, sobre todo es más fácil de olvidar. Un 'hasta pronto' es caótico y muy poco concreto, y no digamos la dificultad que se impone a olvidar un 'hasta pronto', a corto plazo puede ser bonito, pues siempre he observado a la esperanza, hasta el punto de considerarla uno de los más poderosos confidentes de la soledad, dentro de unos límites, pues la esperanza como la paciencia, la calma y la fuerza se agotan y no es fácil olvidar siendo débil por su falta.
De todas formas ¿quien sabe cuantas personas sentirán como yo tío?
Yo he nacido fría y huyo de los sentimientos, quizás es por eso por lo que persigo la estabilidad en cada desorden. No voy a mentir, te prefiero a mi lado que follándote a otra pero por todo lo que fuimos me atrevo a pedirte que si es lo que quieres, evites mi vaivén con un 'adiós'.